Los Nisser
Los nisser (también conocidos como brownies en Inglaterra, como shellycoats en Escocia, como domovoi en Rusia o como heinzelmännchen en Alemania) son espíritus caseros de escasa estatura, siempre vestidos de gris con una capucha roja y con el cuerpo cubierto de un vello marrón. Algunos incluso dicen que tienen patas de cabra. Se dice que cada casa tiene uno y que ayuda en las labores del hogar. Sin embargo, si se sospecha que en una casa no habita un nisse, se debe salir por la puerta principal de la vivienda, vistiendo las mejores galas, y se le llama con palabras afectuosas, generalmente llamándolo "abuelo". También puede tomarse un huevo de gallina, colocarlo debajo de un ratón y llevarlo por nueve días, Al décimo, saldrá del huevo un nisse, que se convertirá en el nuevo guardián de la casa. Para deshacerse de un nisse, en cambio, se deben golpear las paredes de la casa mientras se le insulta. Cuando la familia se muda, se debe invitar al nisse a acompañarla. Cuando una nueva casa es construída, se debe invitar a un nisse a habitarla, colocando una bota vieja cerca del fuego, para que pueda dormir en ella.
Si se le trata bien, un nisse se encargará de ayudar en el establo, alimentando a los caballos u ordeñando a las vacas, limpiará la casa y se deshará de las arañas. Incluso robará heno y comida del vecino para ayudar a mantener la casa en tiempos de necesidad. En muchos lugares, aún es costumbre dejar un pedazo de pudín para el nisse de la casa en la noche de Navidad, a fin de mantenerlo contento. También es una buena práctica colocar una silla en la cocina, cerca del fuego, misma que nadie debe ocupar nunca. El nisse también puede advertir a los dueños de la casa acerca del futuro: si se le escucha gritar, la familia enfrentará problemas; si tira del cabello a una mujer, es para advertirle que su esposo la descuidará; si se le escucha llorar, significa que habrá una muerte en la familia; si frota un peine, habrá una boda en el futuro y si se le escucha reír, quiere decir que vendrán buenos tiempos para todos los que habitan la casa. Por otra parte, si se le trata mal, el nisse causará graves problemas, cambiando objetos de lugar, rompiendo platos, enloqueciendo al ganado, echando a perder la comida o trayendo mala suerte a la familia.
Como no les gusta ser vistos, los nisser trabajan solamente de noche. Normalmente, un nisse habitará las partes menos utilizadas de una casa, por ejemplo el ático, un agujero en la pared o debajo de la estufa, pero siempre lejos de un espejo. Entre sus comidas favoritas están la avena, la miel, la mantequilla y la crema. Para complacer a un nisse, frecuentemente se deja cerca de la chimenea un cuenco con alguno de estos alimentos como agradecimiento. Sin embargo, los humanos deben cuidarse muy bien de no considerar a estos regalos como un pago por sus servicios o el nisse abandonará la casa de inmediato.
Los nisser rara vez hablarán con un humano (puede que en alguna ocasión hacia el final de la cosecha), pero entre ellos mantienen frecuentes conversaciones. Sin embargo, si dos nisser de diferentes granjas se encuentran en el campo mientras recogen heno, se enzarzarán en una pelea utilizando briznas de heno como armas, para determinar quién se queda con el botín. En ocasiones, incluso celebran asambleas para tratar sus propios asuntos, en lugares distantes y remotos. En el norte, dichos lugares son perfectamente conocidos y los humanos prefieren evitarlos.
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