Vidar, el Silencioso

Se dice que Odín amó en una ocasión a la bella giganta Gridr, que vivía en una cueva en el desierto y que, tras cortejarla, la convenció para que se convirtiese en su esposa. La descendencia de esta unión fue Vidar, un hijo tan fuerte como taciturno. Este dios habita en Landvidi ("la extensa tierra"), un palacio decorado con ramas verdes y flores frescas, situado en medio de un impenetrable bosque primitivo donde reina el silencio más absoluto y la soledad que él ama. Nadie puede deambular a través de esos bosques, de millas de longitud, en un espacio sin límites, sin una senda, sin un destino, entre sus monstruosas sombras proyectadas, su penumbra sagrada, sin ser asaltado por una profunda reverencia ante la sublime grandeza de la naturaleza sobre el medio humano, sin sentir la grandeza de la idea que forma la base de la esencia de Vidar. Cuando Vidar se unió a los suyos en Valhalla, éstos le dieron una gran bienvenida, pues sabían que su fuerza les sería de gra...