Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Valshamr

Geirrod, el Gigante

Imagen
Una mañana, Loki decidió salir de paseo. Tomó prestado de Freyja su Valshamr, el manto mágico de plumas que le permitía convertirse en un ave y, transformándose en un halcón, surcó los cielos. Su viaje le llevó hasta Geirrodargardar, en Jotunheim, donde se posó sobre las murallas del castillo de Geirrod. El gigante vio al ave y ordenó a uno de sus sirvientes que la atrapara. Loki vio cuan difícil sería la escalada y decidió esperar hasta el último momento para escapar, solo para molestar al sirviente. Cuando por fin Loki decidió emprender el vuelo, se dio cuenta de que estaba pegado a las murallas, todo gracias a un encantamiento de Geirrod. El sirviente lo atrapó y lo llevó ante su señor. Geirrod pudo ver en los ojos del halcón que había una persona dentro y le ordenó que dijera su nombre. Loki guardó silencio. Ante la negativa del dios, Geirrod lo encerró en una caja sin comida ni bebida, hasta que decidiera revelar su identidad. Por tres meses, Loki aguantó el hambre y la sed,

El Robo de las Manzanas

Imagen
Los dioses Odín, Loki y Hœnir un día emprendieron un viaje a través de montañas y tierras salvajes hasta que necesitaron detenerse por comida. En un valle vieron una manada de bueyes, tomaron uno y se dispusieron a cocinarlo en un horno en la tierra, pero pronto vieron que no se cocinaba. Mientras intentaban determinar la razón de esto, escucharon a alguien hablando en un roble, encima de ellos, diciendo que él era el responsable de que la carne no se cocinara. Miraron hacia arriba y vieron al gigante Thjazi bajo la forma de un gran águila y les dijo que si le dejaban ser el primero en comer del buey, él haría que el fuego cocinase su comida. Aceptaron y el gigante bajó del árbol, devorando gran cantidad de comida. Comía tanto que molestó a Loki, quien tomó su largo bastón e intentó golpearlo, pero el arma se pegó al cuerpo de Thjazi, quien levantó el vuelo llevando a Loki consigo. Mientras volaba sobre la tierra, Loki gritaba y rogaba que le permitiera bajar, ya que su